GUINEA-BISSAU
País africano,antigua colonia portuguesa. Situado en la costa occidental del continente africano.
Tiene más de 1.600 000 habitantes con pocos recursos para el real desarrollo.
Tiene 8 regiones administrativas más el sector autónomo Capital Bissau.
Llueve durante 6 meses al año, del 15 de mayo a final de octubre de cada año.
Durante la época seca es más fácil acometer los proyectos, ya que se pueden hacer los ladrillos y dejar secar, levantar paredes, reformar tejados... El clima permite mejor los desplazamientos por las carreteras de tierra batida en lamentable estado. Las actividades agrícolas, como el cultivo de arroz, son más propias de la época lluviosa y esto implica pasar más tiempo trabajando en el campo.
El arroz es el principal producto para alimentación para los guineanos, después siguen el mijo, sorgo, tubérculos etc.
El principal producto de exportación es la castaña de caju o anacardo.
Los rendimientos agrícolas no han sido buenos en los últimos años debido a la disminución de las lluvias. Las recogidas no consiguen cubrir las necesidades de las familias y menos para vender.
El motor del desarrollo en cualquier país debe ser la escuela, aquí es una preocupación relevante, en mayor escala en la región Sur de Quinara y Tombali. Un gran número de niñ@s quedan fuera del sistema escolar por que las aulas no son suficientes para albergarlos a tod@s. La tradición también dificulta en ocasiones la asistencia.
En algunas escuelas existe la cantina escolar para dar de comer a los niños una vez al día, pero las remesas de arroz no llegan para cubrir las verdaderas necesidades.
Los residentes en la periferia del país (como en Empada, en el sur de Guinea-Bissau) notan muy poco de la ayuda formal que recibe el país y del flujo de dinero de la ayuda. Además, Guinea-Bissau se considera un típico estado fallido en el que no existe un gobierno eficaz. La ayuda a pequeña escala, como la que la asociación Amizade quiere brindar, suele ser muy visible. Motiva a los residentes a continuar por el camino elegido, a ser ingeniosos y a abrir nuevos caminos. Es fundamental para los proyectos que se apoyan que la demanda de ayuda provenga de la propia población y no se imponga desde afuera. Para muchas actividades se solicita una contribución personal a los beneficiarios.
El Producto Nacional Bruto es de USD 1.369 per cápita por año. El 67% de la población vive por debajo del umbral de pobreza de 1,90 USD (para gastar por día). En el Índice de Desarrollo Humano, Guinea-Bissau ocupó el puesto 178 entre 188 países en 2015.
La esperanza de vida es de 55 años. Las principales causas de enfermedad y muerte son el paludismo, la diarrea, la neumonía, el VIH / SIDA y la tuberculosis. La tasa de VIH1 entre adultos fue del 3% en 2014 y la de VIH2 del 5% (el VIH2 se considera menos agresivo / mortal).
En este estado fallido, las instalaciones públicas están muy débilmente organizadas: administración, educación, salud y justicia. En la capital, funcionarios, soldados y algunas empresas privadas intentan sobrevivir. En la periferia, todos tienen que trabajar una pequeña tierra para ganarse la vida: el arroz, los frijoles, el maní, los anacardos y la pesca son las principales fuentes de ingresos. Como resultado, casi todo el mundo fuera de la capital, Bissau, es agricultor. Hay mucha tierra fértil en la región de Quinara.
El truco consiste en producir de forma eficiente y eficaz. El agua y el transporte son dos condiciones fundamentales para ello. La electricidad es escasa y, como mucho, sobre la base de un generador privado y algunas veces sobre la base de la energía solar.
Etnias de la región de Quinara:
En Quinara, a pesar de ser feudo original de los Beafadas, éstos sólo representan un 29,2% de sus habitantes. Los Balantas, en otro tiempo emigrantes, constituyen hoy el grupo étnico más expresivo de la Región con 41,2% de los habitantes. Además la región cuenta con una gran diversidad de etnias, donde destacan las siguientes: Mancanhas, Mandjacos, Fulas, Papeis y Bijagós.
EL ACESSO A LA EDUCACIÓN EN LA REGIÓN DE QUINARA
La Región de Quinara se enfrenta a grandes dificultades en términos de funcionamiento de las escuelas. Esto es debido principalmente a la mala distribución de la red escolar, a la falta de profesores cualificados y de equipamientos apropiados para su buen funcionamiento y también a otros obstáculos derivados de los usos y costumbres regionales y locales.
La educación es un factor clave para revertir la pobreza en la región de región de Quinara. La tasa de matrícula neta en la región de Quinara es 59.8%: 60.2% de los varones y 59,2% para niñas. La tasa neta de matrícula ha progresado considerablemente en los últimos años gracias al programa de comedores escolares. Aunque la proporción de niñas/niños es todavía muy débil.
Desgraciadamente este año la región no está incluida en los comedores escolares del Programa PMA, aunque la Escuela de Caur de Baixo ya ha sido aceptada para el próximo curso. El hecho de contar con un comedor escolar es decisivo en la frecuencia de los niñ@s a la escuela. La esperanza de vida escolar es de 3,6 años en la región. Los datos indican la existencia de muchas escuelas de la región que no cubren los seis grados de educación primaria. Las niñas permanecen mucho menos tiempo en el sistema educativo, debido a factores socioculturales y económicos tales como el matrimonio y la maternidad y participación indispensable en la vida de las actividades generadoras de ingresos.
Inauguración Escuela de Sao Martinho, con dos aulas de primer ciclo de primaria
Este chamizo de paja hacía las veces de aula de Preescolar
La educación es futuro
Inauguración Escuela de Sao Martinho, con dos aulas de primer ciclo de primaria
Comparando las estadísticas de dos años podemos llegar a las siguientes conclusiones: el abandono escolar impacta más en el género femenino y que la cantina escolar es un factor decisivo para la retención de los niños en las escuelas, teniendo en cuenta que sin comedor escolar el abandono se ha triplicado en la región.
La región tiene sólo 44% de los profesores de enseñanza primaria que poseen diplomas, en un universo de 148 profesores. La relación estudiante/maestro que es de 39 a nivel nacional, aumenta dramáticamente en la región que es de 140 alumnos por profesor. Si tomamos sólo aquellos que tienen un título, tenemos una relación de al menos 200 estudiantes por maestro.
En los pueblos de la región no hay escuelas adecuadas ni suficientes. L@s niñ@s, para poder asistir a clase, tienen que desplazarse a otras localidades como Empada y Darsalam, distantes aproximadamente a unos 10 km., que tienen que cubrir a pie tanto de ida como de vuelta. No existe el transporte público entre estos pueblos ni hay dinero para pagarlo. Las familias sólo pueden confiar en enviar a sus hij@s a la escuela si está en el mismo pueblo. Al menos durante los primeros años, hasta que crezcan y maduren y puedan ir sol@s.
Es por eso que los padres y los ancianos de la aldea han tomado la iniciativa de comenzar la educación de l@s niñ@s más pequeñ@s en su propia aldea, para que reciban educación mucho antes. Esto requiere de un edificio escolar con un mínimo de dos aulas (por aldea). Las primeras cuatro clases pueden utilizar este edificio (cada grupo una parte de la jornada de cuatro horas, como es habitual en Guinea-Bissau). Las familias nombran y pagan a l@s maestr@s ellos mediante acuerdos comunitarios. Siempre hay profesores interesad@s, porque a menudo no se les paga en la educación pública, pero sí en la educación privada.
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